Al enterarse que sus abuelitos se encontraban internados en la Unidad de Paciente Crítico de Hospital San Fernando con COVID-19, Katherine Colina Vargas, enfermera de profesión, no dudó en solicitar un permiso especial en su trabajo para poder acompañarlos… ¿de qué forma?, a través de la dulce melodía del saxofón.
Katherine manifestó que “yo trabajo en el hospital de Peñaflor en la región Metropolitana y pedí un permiso para poder acompañar a mi mamá; soy la nieta mayor y duele esta situación. Anteriormente tuve también a mi madre hospitalizada por covid y que nos haya tocado nuevamente es fuerte, por más que cuidamos y protegimos a mis abuelos, de que no salieran de su casa; es complejo que haya pasado. Espero que salgan pronto, los estamos esperando”.
Desde el exterior de la UPC, la profesional toca su instrumento para que sus abuelitos lo escuchen; primero lo hizo desde la calle y luego recibió un permiso especial otorgado por la directora del hospital, María José De Witt, para que se ubique en una zona segura, sin exposición y pueda deleitar a sus familiares con sus hermosas melodías.
“Todos somos cristianos y ahí aprendí a tocar el saxofón. Mi abuela le encantaba escucharme, tocar las alabanzas y siempre cuando me veía, se emocionaba, me decía que le gustaba como tocaba y sé que hoy me está escuchando a pesar de su condición; por eso yo sé que va a salir adelante junto a mi abuelo… y tengo la certeza que después ambos me dirán que escucharon las melodías que provenían desde afuera de la unidad, y todo será un lindo recuerdo”, señaló la enfermera.
Ambos pacientes (matrimonio sanfernandino) ingresaron al centro asistencial con COVID+ el jueves 6 de agosto y en estos momentos se encuentran internado en la UPC. “Quiero dar las gracias al hospital por abrirme las puertas y por permitirme dedicar un momento de música a mis abuelos”, finalizó Katherine.