La forma en que convivimos con personas de la tercera edad cambió en 360° grados producto de la pandemia global asociada al coronavirus COVID-19. Esta situación, obliga a replantearnos las formas de contacto con los adultos mayores, sobre todo cuando aquellos necesitan atenciones de salud permanentes por enfermedades crónica u otras patologías médicas.
“Esta pandemia traza, sin dudas, un escenario excepcional. Modifica rutinas y presenta una nueva realidad a la que debemos adaptarnos, y las personas mayores son quienes más han sentido el impacto de las condiciones complejas que debemos afrontar”, aseguró la Dra. Ledys Cianciotta, médico Geriatra del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO).
La población con mayor riesgo de presentar complicaciones respiratorias graves, incluso la muerte, son los adultos mayores, especialmente el grupo desde los 75 años y quienes padezcan enfermedades crónicas de base. En ese contexto, la especialista señala que “debemos hacer el mayor esfuerzo como familia y sociedad para que las personas mayores puedan tener un bienestar físico, social y psicológico” y para eso “debemos seguir una serie de recomendaciones” sostuvo la doctora Cianciotta.
“Es importante mantenerse conectados desde lo tecnológico, si les es posible, y haciendo más frecuente la comunicación con los seres queridos: la tecnología es una aliada para generar actividades y seguir conectados”, agregó la geriatra.
Adicionalmente, para que las personas de la tercera edad se sientan activas física y cognitivamente, la profesional indicó que “es importante que muevan las manos y los dedos. Pueden tejer o coser, además de cocinar. La lectura es una de las actividades cognitivas recomendadas, al igual que las sopas de letras, crucigramas incluso pintar mandalas”.
Por último, la especialista sostuvo que “los mayores en casa, dependiendo su estado funcional, deberían realizar, además de sus actividades cotidianas del hogar, a lo menos 10 minutos de actividad física por día durante este periodo de cuarentena”, practicando de manera más frecuente “el caminar a paso rápido en un pasillo, marcha estacionaria elevando las rodillas, lanzar y recibir un balón o cojín, girar los brazos hacia adelante y atrás como nadando”, siempre acompañados de familiares, ya sea de forma remota o presencial; esto brindará seguridad y recreación para las personas de la tercera edad.