Interno condenado por robo recibió múltiples ataques con arma cortante.
Por solicitud del fiscal de turno de Rancagua, personal de la Brigada de Homicidios (BH) de la misma ciudad, debió trasladarse hasta el hospital del Centro de Cumplimiento Penitenciario de la capital de O’Higgins, para investigar las circunstancias en las que un interno de 38 años de edad, que cumplía condena por el delito de robo, perdió la vida al interior del recinto carcelario.
En el lugar, los oficiales investigadores pudieron determinar que el interno fallecido, que cumplía su condena en un módulo de máxima seguridad, presentaba múltiples heridas punzo-cortantes en la cabeza y tórax.
De acuerdo a información recopilada, el hecho quedó al descubierto luego que un compañero de módulo diera aviso al personal de Gendarmería, lo que originó un amplio allanamiento a las celdas del pabellón, donde, entre las pertenencias de un reo, fue hallada un arma que coincidía con las características de las lesiones encontradas en el cuerpo de la víctima, motivo por el cual es considerado como uno de los principales sospechosos del homicidio.
Por el momento, la PDI continúa con la investigación, recabando testimonios y analizando las evidencias recogidas en el sitio del suceso, para determinar de manera precisa la dinámica de los hechos e identificar plenamente al responsable del delito.